El nombre surge inspirado en el gran anfitrión y gourmet Charles-Maurice de Talleyrand- Périgord, más conocido como Talleyrand, quien fuera un religioso, político y diplomático francés, de extrema relevancia en los acontecimientos de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, logrando desempeñarse en altos cargos políticos durante el reinado de Luis XVI, en la Revolución Francesa, en la era del Imperio Napoleónico y finalmente en la etapa de la restauración monárquica de Julio y el reinado de Luis Felipe.
Fue el don del arte gastronómico como herencia de familia, la extrema dedicación y la incansable atención a los detalles, lo que convirtieron a Talleyrand, en una marca de altísima calidad reconocida por los más exigentes paladares.